La falta de estrógenos acentúa el envejecimiento natural de la piel. Existe la certeza de que el envejecimiento de la piel está relacionado con la falta de las hormonas sexuales femeninas (estrógenos) que se produce durante la menopausia.
Durante el período anterior a la menopausia (período pre-menopáusico) ya suelen observarse ciertas modificaciones de la piel que continúan y aumentan tras la menopausia.
¿Cuáles son los problemas más corrientes?Sequedad cutánea: la piel se vuelve más fina, las arrugas son más numerosas y más marcadas. Cuando se pellizca la piel, el pliegue cutáneo es más marcado y persiste mucho más tiempo; la elasticidad es mínima. Adelgazamiento de la epidermis: es decir, de la parte superficial de la piel. Modificación de la dermis: la dermis es la parte profunda de la piel. Las fibras de colágeno y de elastina son menos abundantes y sobre todo se hacen irregulares. Debajo de la piel, la grasa también disminuye, las mejillas se hunden y las manos dejan de ser suaves y redondas como en la mujer joven. Disminución de la proporción de grasas y de ácidos grasos esenciales: todo ello contribuye a la sequedad de la piel. Distribución diferente de los melanocitos: los melanocitos son las células que contienen el pigmento (el encargado de broncear la piel). Estas células también son menos eficaces en su función de protección de la piel, haciendo que el bronceado sea más pobre. Los melanocitos se reparten irregularmente por la piel, formando manchas pardas debido a la acumulación en ciertos lugares de estas células con pigmentos. Estas manchas pardas se producen a menudo en la cara y en el dorso de las manos, presentándose como gotas en los antebrazos y piernas, junto con un número menor de estas células pigmentadas.
En los genitales se puede producir una sequedad de la vagina y de la vulva (la parte externa). Esto puede producir sensación de quemazón y picazón muy intensa. La presencia de flujo puede sobrevenir por una infección debido a que también hay una carencia de bacterias beneficiosas (bacilos de Döderlein) para la acidificación y protección de la vagina. Todo esto puede producir que las relaciones sexuales se vuelvan molestas y dolorosas.Las mucosas
Los cabellos
Los pelos se vuelven secos y quebradizos, existiendo una importante caída de cabellos. En el hombre la caída de cabellos es localizada y en la mujer se produce de forma difusa. A veces hay una relación con la falta de hormonas tiroideas o con una carencia de hierro que se suele dar en las mujeres que siguen aberrantes regímenes alimenticios en la menopausia, por miedo de engordar o por asco hacia ciertos alimentos, como la carne.
La caída de cabellos se acompaña de una disminución de los pelos de las axilas y pubis, así como de un aumento del vello en la cara, bigote, barbilla, mejillas y el cuello. Este aumento de vello es más importante en caso de tabaquismo.
Las uñas
Las uñas de las manos se vuelven secas y quebradizas, con estrías en los sitios de las fisuras longitudinales en las manos. En las uñas de los pies, por el contrario, se observa un engrosamiento de las mismas y toman un aspecto de garras.
¿Hay otras manifestaciones? ¿Qué soluciones hay para estos problemas de la piel?
La falta de hormonas sexuales es la principal causa de estos problemas, siendo el tratamiento con hormonas sexuales un sustituto para restablecer en parte estos problemas, siempre teniendo en cuenta los efectos secundarios de estos tratamientos hormonales. Médicamente se conoce como THS (tratamiento hormonal sustitutivo).
El tratamiento hormonal es beneficioso en el sentido de restablecer las condiciones naturales de la piel. Las mujeres tratadas con hormonas sexuales tienen una piel y mucosas menos secas, más gruesas, con menos vello y con más cabellos, que las mujeres sin este tratamiento. Este tratamiento intenta frenar el envejecimiento de la piel.
Por el contrario, el tratamiento hormonal no tiene efecto sobre las arrugas ni sobre la elasticidad de la piel. Hay que asociarlo con protección solar, disminución o abandono del tabaco, un buen régimen dietético y en determinadas circunstancias locales pueden ayudar los cosméticos.
Se cree que el tratamiento hormonal actúa en la piel profunda (dermis) y que los cosméticos favorecen la piel superficial (epidermis), pero esto último es más bien teórico.
Hormonas locales
Tienen el riesgo de una sobredosificación cuando se administran juntamente con el tratamiento hormonal sustitutivo. Actualmente, los cosméticos que contienen estrógenos no están a la venta, pero pueden encontrarse ciertos cosméticos que contienen sustancias con efectos estrogénicos derivados de plantas.
Vitamina A, ácido retinoico
La vitamina A tiene una acción sobre el rejuvenecimiento de las células de la epidermis, un aumento del número de fibras de colágeno y de elastina. Este tratamiento puede ser irritante, debiendo acompañarse de cremas hidratantes para contrarrestar este efecto.
Ácidos alfa-hidroxi y beta-hidroxi
Tienen una acción similar sobre la epidermis, no provocan irritación ni alergia y son activos en un pH ácido.
Cosméticos hidratantes
Se aconsejan para limitar la pérdida insensible de agua por parte de la piel. Los más utilizados son el colágeno, la elastina, el ácido hialurónico, la soja, el aguacate y los ácidos grasos esenciales.
Otros compuestos
Luchan contra el envejecimiento producido por el sol, que se agrega al envejecimiento hormonal y cronológico.
¿Qué cosméticos pueden utilizarse en la menopausia? ¿Qué aportan los complementos nutricionales?
Tanto los minerales como las vitaminas son indispensables. Muchas mujeres no tienen conciencia de sus propias carencias cuando debido a la aparición de asco frente a determinados alimentos como la carne, la leche o sus derivados, los vegetales o frutas, dejan de comerlos. También pueden producirse carencias por dietas estrictas para adelgazar.
Una alimentación equilibrada contiene los nutrientes necesarios para conseguir el equilibrio adecuado. Los complementos nutricionales habría que proporcionarlos en caso de deficiencias manifiestas.
¿La práctica de un deporte es beneficiosa?
La práctica deportiva es aconsejable para el mantenimiento de los músculos que sostienen la piel, así como para la elasticidad de la misma. También proporciona vitalidad y evita la depresión, que es muy propicia en esta etapa de la vida de la mujer.
¿Qué puede hacer el médico?
Examinar la situación particular de la piel de la mujer en la menopausia. Instaurar el tratamiento hormonal sustitutivo y controlar sus efectos. Restituir en determinados casos el aporte de minerales y vitaminas. Y proporcionar sustancias reabsorbibles como ácido retinoico, colágeno, ácido hialurónico.
Otros recursos pasarían por la medicina y cirugía estética para acomodar los deseos con una buena calidad de vida tanto física como mental.
Es necesario una cooperación de distintos especialistas (ginecólogo, endocrinólogo, reumatólogo, cirujano, etc.) para conseguir el mejor tratamiento personalizado para la mujer durante el período de la menopausia.
Dra. Catherine Oliveres, especialista en Dermatología