En caso de que el envejeciente tenga algún tipo de discapacidad para deambular correctamente o esté encamado, lo recomendable son caminatas cortas con ayuda de bastón, andadores o silla de ruedas con asistencia de un familiar o cuidador de dos a tres veces al día.
Para los que necesitan ayuda para movilizarse, movilizarlo cada dos horas, evitar apoyo constante sobre un solo lado, colocar colchones especiales, ya sea eléctrico, de aire, agua o cáscara de huevos.
Deben alimentarse siempre sentados y reposar dos horas sentado para evitar neumonía por aspiración y reflujo gástrico.
Colocar cremas en áreas de apoyo para evitar escaras y úlceras por presión.
Terapia ventilatoria a través de masajes de percusión en la espalda cada dos horas y uso de inspirómetro. Implementar terapias de rehabilitación física.
Uso de medias compresivas en los miembros inferiores y masajes de drenaje linfático.
Cambio de pañales cuantas veces sea necesario para evitar quemaduras.
Si el paciente presenta tos al deglutir, acudir al médico, ya que puede tratarse de trastornos de deglución que traen como consecuencia desnutrición y neumonía por aspiración.
Colocar música o programas televisivos de su gusto, juegos o entretenimientos con familiares y amigos.
ZOOM
¡Atención!
Los aspectos más importantes en las medidas preventivas del anciano son: prevención de caídas, evitar la desnutrición, enfermedades diarreicas y neumonías.
Indudablemente la vejez es un signo de triunfo. No ha de ser dichoso el joven, sino el anciano que ha vivido una hermosa vida.
Del viejo el consejo: una persona de edad avanzada aún abriga altas aspiraciones.
por: Hoy Digital
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