domingo, 16 de agosto de 2015

10 actividades para que los mayores ejerciten el cerebro

Las personas mayores deben ejercitar la mente para mantenerla en forma y evitar o retrasar el deterioro cognitivo. Aprovecha el verano para realizar estas diez actividades que te ayudarán a entrenar tu cerebro.

Juegos como el ajedrez constituyen un magnífico entrenamiento para el cerebro a cualquier edad.



10 actividades para que los mayores ejerciten el cerebro


La mente debe entrenarse a cualquier edad y durante toda la vida, pero en el caso de las personas mayores es fundamental mantenerla activa para evitar el deterioro cognitivo y prevenir o retrasar la aparición de enfermedades como la demencia senil o el alzhéimer. En vacaciones, que no te pueda la pereza, aprovecha que tienes más tiempo, yliberado de los nietos y tus rutinas diarias, aprovecha para poner en forma tu intelecto. Por ello, te proponemos diez actividades muy apetecibles que puedes hacer durante el verano para ejercitar tu cerebro.



1. Haz que tu mente viaje

El verano es sinónimo de viajes. Aunque muchos mayores ya están jubilados y disponen de tiempo libre durante todo el año, sus hijos suelen coger las vacaciones cuando el calor aprieta. Para aquellos abuelos que pasen esta época con su familia, es tiempo para disfrutar y divertirse, pero también para poner su cerebro a punto.

Hay que aprovechar para visitar museos –donde, por cierto, hay aire acondicionado–, y a la vuelta cuenta a tus nietos o hijos todos los cuadros y artistas que te han impactado, de los que previamente habrás anotado mentalmente sus nombres. Otra opción es volver a ciudades en las que se estuvo de joven. Recordar cómo eran las calles en esa época y compararlas con su aspecto actual hará trabajar a la memoria, además de despertar bonitos recuerdos quizá olvidados.



2. Mete un libro en la maleta

Muchos abuelos se convierten en verano en los mejores canguros para sus nietos. Los padres están trabajando y muchas guarderías se toman vacaciones, lo que hace que tengan que pasar todo el día con los más pequeños de la familia. Leer un cuento es una forma estupenda de pasar ese tiempo juntos y, además, la lectura es una de las mejores maneras de mantener el cerebro activo.

Pero este no es un buen hábito que sirva únicamente para mantener entretenidos a los niños. Leer el periódico todas las mañanas o sacar un hueco por las tardes para repasar las novedades editoriales debería ser una costumbre a seguir durante todo el año.




3. Juega como si fueras un niño

Una partida de dominó después de cenar en la plaza del pueblo con los amigos, jugar a las cartas en una sobremesa tras una saludable comida, o mover las fichas en un tablero de parchís compitiendo con los nietos, son algunas actividades que durante muchos años han entretenido a los más mayores. No sólo es ocio, ya que la mayor parte de los juegos tradicionales ayudan a que el cerebro se mantenga activo durante más años.



4. Di adiós a la rutina

La rutina no es una buena amiga del cerebro. Para que éste se mantenga en forma necesita retos diarios, no importa si estos son pequeños. Hacer las cosas de manera diferente, con un orden poco habitual, o bajo reglas nuevas, evitará que pongamos elpiloto automático y nos obligará a prestar mucha atención a una tarea que se había vuelto rutinaria. El buen tiempo siempre anima a ser más atrevido y, por ejemplo, puedes probar rutas diferentes cuando te desplaces por tu localidad para hacer un recado o pasear.



5. Acude a festivales de música

Algunos ayuntamientos organizan festivales de música al aire libre durante el verano, muchos de ellos gratuitos o con grandes descuentos para jubilados. No te pierdas ninguno si puedes porque hay muchos estudios que aseguran que escuchar música, sobre todo la clásica, mantiene y mejora las funciones cerebrales a cualquier edad, ya que hace que se estimulen las células del cerebro, lo que potencia la memoria, la concentración, y el desarrollo visual y auditivo.


Aprende idiomas


6. Aprende idiomas

España es uno de los países que más turistas recibe al año. En 2014 casi 65 millones de personas se animaron a pasar sus vacaciones en este territorio del sur de Europa, y muchas de ellas se decantan por hacerlo en pleno verano. Apuntarse a foros de viaje, clases de intercambio, o hasta compartir el piso con un extranjero, te puede facilitar el aprendizaje de un nuevo idioma y, en el caso de la última opción, completar la pensión u obtener un dinerillo extra para darte algún capricho. No es necesario hacerse bilingüe después de los 65 años, ya que dedicar incluso un pequeño esfuerzo a aprender otra lengua influye positivamente sobre la capacidad cognitiva.

Escrito por L. García, Periodista especializada en tercera edad, belleza y ejercicio


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