martes, 18 de agosto de 2015

Una buena alimentación para adultos mayores



Una buena alimentación es fundamental en cada una de las etapas de nuestra vida desde la infancia hasta la vejez. Los aspectos básicos de una dieta son los mismos a lo largo de nuestra vida, pero las necesidades nutricionales individuales cambian a medida que vamos envejeciendo. Además, la correcta absorción de los alimentos puede verse afectada por alguna enfermedad.


Los adultos mayores necesitan los mismos nutrientes (proteínas, carbohidratos, grasas, , minerales) que los jóvenes, pero en cantidades diferentes. Algunos pueden ser más necesarios que otros. Además, para los adultos mayores la fibra es esencial para mejorar la digestión y evitar el estreñimiento.


Conforme envejecemos, requerimos menos energía (calorías) que cuando éramos jóvenes. Esto se debe a que los procesos naturales del organismo requieren menor energía cuando disminuye la actividad física y hay una menor masa muscular.


Aunque los requerimientos calóricos varían de acuerdo a la edad y al nivel de actividad, un adulto mayor requiere alrededor de mil 600 calorías diariamente. Éstas deben elegirse cuidadosamente procurando que aporten los nutrientes necesarios. La recomendación es dividir las mil 600 calorías en porciones de cada uno de los grupos incluidos en la pirámide nutricional:
Pan y cereales: seis porciones
Vegetales: tres porciones
Frutas: dos porciones
Leche y sus derivados: dos porciones
Proteína: dos porciones
Grasas: Usar con moderación


En tanto, los adultos mayores necesitan incluir dos porciones o 90 gramos de proteína diariamente en su dieta. Algunas opciones son carne, pollo, pescado y si éstos resultan difíciles de masticar puede suplirlos por huevos o frijoles.




Además, en la medida que vamos envejeciendo, aumentan nuestros requerimientos de calcio. Para mantener la masa ósea y reducir el riesgo de osteoporosis las recomendaciones de calcio deben incrementarse en un 20%.

Tanto los hombres como las mujeres mayores de 50 años deben consumir al menos mil 200 mg. de calcio al día. La leche y sus derivados (queso, crema, yogurt) son las mejores fuentes de calcio, al igual que los vegetales de hoja verde y las sardinas.



Nunca es demasiado tarde para consumir más calcio, aunque también es necesario consumir suficiente vitamina D para poder absorberlo y realizar al menos 30 minutos de ejercicio diariamente.

La deficiencia de hierro es un problema común a medida que envejecemos y esto por lo general provoca anemia, cuyos síntomas son debilidad, fatiga y deterioro de la salud. La vitamina C, contenida en frutos cítricos, ayuda a nuestro organismo a absorber el hierro de los alimentos que lo contienen. Además es un excelente antioxidante lo contribuye a retrasar el proceso de deterioro del organismo.



Los expertos recomiendan el consumo diario de entre 20 y 35 gramos de fibra(para un adulto) para mejorar el movimiento del tubo digestivo, moderar los cambios de azúcar y de colesterol en la sangre que se producen después de las comidas e incrementar la eliminación de las sustancias cancerígenas producidas por las bacterias en el intestino grueso. Se encuentra principalmente en los granos enteros, algunas frutas y verduras.

La vitamina A contenida en vegetales de hoja verde y los de color amarillo y naranja, ayuda a los ojos a adaptarse a una luz tenue, protege nuestra piel, así como otros tejidos.

El ácido fólico participa en la formación de glóbulos rojos y su carencia puede provocar anemia. Lo contienen los vegetales de hoja verde, algunas frutas, los frijoles y los productos de grano enriquecidos.



La vitamina B12 participa con los folatos en la elaboración de glóbulos rojos;la ausencia de ésta provoca anemia y en algunos casos se le relaciona con problemas neurológicos. La carne, el pescado, el pollo los huevos y los productos lácteos son una buena fuente.


El zinc ayuda al organismo a combatir infecciones y a reparar los tejidosenfermos. Sus principales fuentes son: carne, mariscos, productos de grano y la leche.


Los adultos mayores necesitan tomar abundantes líquidos: de 8 a 12 tazas por día. Algunos alimentos proveen líquidos, pero aun así es necesario tomar todo tipo de bebidas, jugos, leche, sopa, té o café, que pueden incluir además otras sustancias nutritivas, sin olvidar la mejor opción que es el agua pura.


Cada persona es diferente, por lo que es recomendable consultar con el médico cuáles son sus requerimientos alimenticios para su caso en particular tomando en cuenta su edad, estado de salud y la actividad que realiza diariamente.

por: Consuelo Hernandez

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Cuidado de la piel en personas mayores de 60 años




El cuidado de las personas mayores no sólo tiene como objetivo proporcionarlesatención médica. A veces, el arreglo personal también tiene mucha importancia. Esto es especialmente cierto en el cuidado de la piel de los ancianos.


Mejorar la piel de las personas mayores también ayudar a que se sientan bien consigo mismos. El cuidado de la piel evita problemas de la dermis que tienen su origen por diversas circunstancias. Aquí algunos consejos sobre el cuidadode la piel que pueden aplicarse a las personas mayores, dependiendo de diferentes condiciones.


Los adultos mayores necesitan cuidar su piel manteniéndola limpia. Es importante saber que las personas a esta edad son más propensas a la piel seca, especialmente aquellos que viven en zonas cálidas. Tome en cuenta que el lavado frecuente no necesariamente ayuda a la salud de la dermis. De hecho, el exceso de jabón y el agua pueden disminuir los aceites naturales en la piel y por lo tanto limitar la humectación natural. Es recomendable utilizar un jabón para piel delicada.


Otra forma de mantener la piel sana es con la nutrición adecuada. Quienes cuiden a la gente mayor de 60 años deben asegurarse de que sigan una dieta balanceada. Sin embargo, a veces, su falta de apetito puede hacer de esto un problema. Hay que tomar en cuenta que es importante preparar las comidas de una manera apetitosa con la finalidad de garantizar que las personas puedan disfrutar la comida en vez de tomarlo como una obligación.


La comezón en la piel es un problema frecuente, para evitarlo hay que mantener la piel hidratada. La dermis bien humectada generalmente siente menos picazón. Una buena idea es aplicar lociones o cremas hidratantes después del baño para favorecer la suavidad y la humectación. Si la piel comienza a molestar, trate de evitar que la persona mayor se rasque. En vez de eso, use una toalla suave para aliviar la picazón de la piel. Esto ayudará a evitar daños o agravar aún más la comezón.

por: salud180

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domingo, 16 de agosto de 2015

10 actividades para que los mayores ejerciten el cerebro

Las personas mayores deben ejercitar la mente para mantenerla en forma y evitar o retrasar el deterioro cognitivo. Aprovecha el verano para realizar estas diez actividades que te ayudarán a entrenar tu cerebro.

Juegos como el ajedrez constituyen un magnífico entrenamiento para el cerebro a cualquier edad.



10 actividades para que los mayores ejerciten el cerebro


La mente debe entrenarse a cualquier edad y durante toda la vida, pero en el caso de las personas mayores es fundamental mantenerla activa para evitar el deterioro cognitivo y prevenir o retrasar la aparición de enfermedades como la demencia senil o el alzhéimer. En vacaciones, que no te pueda la pereza, aprovecha que tienes más tiempo, yliberado de los nietos y tus rutinas diarias, aprovecha para poner en forma tu intelecto. Por ello, te proponemos diez actividades muy apetecibles que puedes hacer durante el verano para ejercitar tu cerebro.



1. Haz que tu mente viaje

El verano es sinónimo de viajes. Aunque muchos mayores ya están jubilados y disponen de tiempo libre durante todo el año, sus hijos suelen coger las vacaciones cuando el calor aprieta. Para aquellos abuelos que pasen esta época con su familia, es tiempo para disfrutar y divertirse, pero también para poner su cerebro a punto.

Hay que aprovechar para visitar museos –donde, por cierto, hay aire acondicionado–, y a la vuelta cuenta a tus nietos o hijos todos los cuadros y artistas que te han impactado, de los que previamente habrás anotado mentalmente sus nombres. Otra opción es volver a ciudades en las que se estuvo de joven. Recordar cómo eran las calles en esa época y compararlas con su aspecto actual hará trabajar a la memoria, además de despertar bonitos recuerdos quizá olvidados.



2. Mete un libro en la maleta

Muchos abuelos se convierten en verano en los mejores canguros para sus nietos. Los padres están trabajando y muchas guarderías se toman vacaciones, lo que hace que tengan que pasar todo el día con los más pequeños de la familia. Leer un cuento es una forma estupenda de pasar ese tiempo juntos y, además, la lectura es una de las mejores maneras de mantener el cerebro activo.

Pero este no es un buen hábito que sirva únicamente para mantener entretenidos a los niños. Leer el periódico todas las mañanas o sacar un hueco por las tardes para repasar las novedades editoriales debería ser una costumbre a seguir durante todo el año.




3. Juega como si fueras un niño

Una partida de dominó después de cenar en la plaza del pueblo con los amigos, jugar a las cartas en una sobremesa tras una saludable comida, o mover las fichas en un tablero de parchís compitiendo con los nietos, son algunas actividades que durante muchos años han entretenido a los más mayores. No sólo es ocio, ya que la mayor parte de los juegos tradicionales ayudan a que el cerebro se mantenga activo durante más años.



4. Di adiós a la rutina

La rutina no es una buena amiga del cerebro. Para que éste se mantenga en forma necesita retos diarios, no importa si estos son pequeños. Hacer las cosas de manera diferente, con un orden poco habitual, o bajo reglas nuevas, evitará que pongamos elpiloto automático y nos obligará a prestar mucha atención a una tarea que se había vuelto rutinaria. El buen tiempo siempre anima a ser más atrevido y, por ejemplo, puedes probar rutas diferentes cuando te desplaces por tu localidad para hacer un recado o pasear.



5. Acude a festivales de música

Algunos ayuntamientos organizan festivales de música al aire libre durante el verano, muchos de ellos gratuitos o con grandes descuentos para jubilados. No te pierdas ninguno si puedes porque hay muchos estudios que aseguran que escuchar música, sobre todo la clásica, mantiene y mejora las funciones cerebrales a cualquier edad, ya que hace que se estimulen las células del cerebro, lo que potencia la memoria, la concentración, y el desarrollo visual y auditivo.


Aprende idiomas


6. Aprende idiomas

España es uno de los países que más turistas recibe al año. En 2014 casi 65 millones de personas se animaron a pasar sus vacaciones en este territorio del sur de Europa, y muchas de ellas se decantan por hacerlo en pleno verano. Apuntarse a foros de viaje, clases de intercambio, o hasta compartir el piso con un extranjero, te puede facilitar el aprendizaje de un nuevo idioma y, en el caso de la última opción, completar la pensión u obtener un dinerillo extra para darte algún capricho. No es necesario hacerse bilingüe después de los 65 años, ya que dedicar incluso un pequeño esfuerzo a aprender otra lengua influye positivamente sobre la capacidad cognitiva.

Escrito por L. García, Periodista especializada en tercera edad, belleza y ejercicio


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