sábado, 30 de mayo de 2015

Curso Virtual Educación para el envejecimiento






Segundo curso Virtual:

Tema 2: El nuevo desafío de los adultos mayores


Llegar a envejecer y transitar el envejecimiento no solo es un privilegio, el privilegio de estar vivos, sino que se está desarrollando como nuevo desafío, un verdadero reto con el destino.

El primer desafío fue logrado por la ciencia y la tecnología que con sus avances han sido sin duda hacedoras de un largo y ansiado deseo de la humanidad desde hace siglos: el lograr vivir más años y esta mayor esperanza de vida se ha tornado realidad.

Lo que antes era el final de la vida, ahora es poco más que la mitad de ella.

Pero sin embargo, alargar la vida, sin duda promisorio no es suficiente. Falta darle a esos años, a esa vida , una mejor calidad, un mejor vivir.

Y ese, el de lograr una mejor calidad de vida es el verdadero reto que enfrentan los Adultos Mayores que viven este complicado comienzo de siglo.

Nunca como ahora tan cierto lo que decíamos de lo necesario que resulta el incorporar lo impredecible, lo azaroso, lo incierto dentro de los proyectos de vida.

Y decimos nunca como ahora, porque lo que eran excepciones y así se los contaba, se los cantaba, se los recreaba; ahora ocurre con miles de envejescentes que no están dispuestos a jubilarse de la vida cuando llegan a los 55, 60 ,70 o más años.

Es verdad que el envejecimiento es un proceso signado por pérdidas, cambios biológicos, cambios psicológicos, un nuevo espacio en la sociedad, un tiempo libre para el que no están preparados pero que tienen a su disposición.

Es un proceso en el que se da una disyuntiva vital: o se aprende a vivirlo, a disfrutarlo, a aceptar los cambios que las épocas van marcando o se muere lentamente.

Por eso decimos vital: el nuevo desafío se convierte entonces en opción de vida. Cito dos reflexiones: la del gerontólogo francés Maximilienne Levet-Gautrat cuando dice: "...los abuelos de hoy tienen para dar una enseñanza esencial a las generaciones que le siguen: cómo afrontar y vivir el envejecimiento."

La de Graciela Zarevsky en el Prólogo al libro que compila con René Knopoff y que con su título lo dice todo: Viejos Nuevos- Nuevos Viejos.

"...el envejecer puede ser un período de plenitud, de realizaciones, de "honrar la vida".

Cómo? Y para qué del Nuevo Desafío?.

Los prejuicios sobre el envejecimiento que marcaron el modelo tradicional de envejecer están siendo desaprendidos en la medida en que la educación para el envejecimiento se difunde mas y se implementa de forma tal que no solo los Adultos Mayores sino toda la sociedad tenga acceso a ella. ( en el curso I , hablamos de los Prejuicios).

No es un cambio rápido y totalizador pero todo muestra que se puede lograr y que unos sectores antes, otros después irán erradicando ese modelo clásico, dando lugar al nuevo modelo que se está gestando y desarrollando.

Sabemos que un fuerte imaginario social, con prejuicios, mitos e ideas erróneas acerca del envejecimiento y la vejez pesan sobre la sociedad en su conjunto y sobre los adultos mayores en particular que están así presionados y destinados a seguir los caminos que ellos indican.

Este imaginario los califica o mejor dicho los descalifica nominándolos como pasivos, enfermos y fuera del circuito.

Cuando hablamos de una mayor esperanza de vida decimos también que ello significa una mejor potencialidad de salud tanto física como psíquica y esto hace que, esa cada vez más numerosa banda etaria, reclame espacios de creación, recreación, inserción y protagonismo social; se resisten a permanecer como pasivos observadores de la vida, es su tiempo y quieren vivirlo.

De ahí que surjan movimientos nuevos que tratan de incluirlos.

El de la Educación Permanente, talvez el de mayor repercusión, les abre lugares y bajo el lema "se puede aprender a lo largo de toda la vida" lucha contra uno de los prejuicios arraigados en el imaginario colectivo y condicionante de los adultos mayores y es el que da como verdadero y universal el que a medida que se envejece se pierde la capacidad de aprender.

Se hace entonces necesario incorporar el concepto de lo diferente , para comprender que se puede aprender siempre, con otro ritmo, otras motivaciones, otros objetivos. El modo y el tiempo son diferentes.

No podemos olvidar que todas estas generaciones de Adultos Mayores a las que nos referimos nacieron en las primeras décadas del siglo XX. Años 20, 30 40 y que fueron educados por tanto por padres que pertenecían a esa sociedad de principios de siglo con sus características propias.

Influenciados por la 1era guerra mundial, el llamado periodo entre-guerras, la gran crisis mundial del año 30, la miseria en Europa que dio por resultado la cantidad de emigraciones e inmigraciones según los países.

Prevalecía la cultura del trabajo y del esfuerzo, y la represión de la demostración en lo afectivo.

Pesó también sobre estas generaciones las expectativas de sus padres puestas en ellos. Crecieron con todo lo que signó al convulsionado, febril, aceleradísimo siglo XX que tan bien y tan visionario escribía nuestro Discépolo en su Tango Cambalache. *

Hubieron cambios que sacudieron la estructura de la sociedad para bien y para mal. El nazismo , la bomba de Hiroshima, y el SIDA, pero también los antibióticos, las vacunas, el hombre en la luna, el psicoanálisis, por nombrar algunos, los tuvieron como protagonistas de ese tiempo.

Toda la Revolución tecnológica y científica también llevó a estos adultos mayores a adaptarse a los cambios que eso planteaba.

Y ahora qué?

Y ahora siguen los cambios y con ellos la necesidad de adaptarse.

El postmodernismo con su culto a lo efímero y a lo descartable nada tiene que ver con lo que ellos creían: valores predecibles y duraderos.

Lo que en otro momento fueron certezas ahora son incertidumbres, desencantos, desesperanzas.

Pero los Adultos Mayores en su nuevo desafío de lograr una mejor calidad de vida deben adaptarse a la experiencia del cambio, vivirla, y para esto, impensable apenas unas décadas atrás, tienen que prepararse.

No es una experiencia fácil, pero este tiempo que vivimos también es el tiempo de los Adultos Mayores y se aprestan a vivirlo.

Y el desafío también es para los que trabajamos para y con los Mayores para lograr las condiciones de esta mejor calidad de vida que sin duda además ( y principalmente) los gobiernos deberían preocuparse.

( completaremos con las clases sobre Auto-cuidado y Calidad de vida )


Dra. Virginia Viguera




lunes, 18 de mayo de 2015

Curso Virtual: Educación para el envejecimiento




Curso Virtual:

Educación para el envejecimiento


Clase 1: Clase Introductoria.


Iniciamos este 1er Curso Virtual que llamamos Educación para el envejecimiento en los comienzos de este todavía incierto siglo XXI.

Atrás quedaron las profecías, los temores, las apocalípticas promesas de finales. Por el contrario nos encuentra conectando con los cambios que la tecnología nos ofrece para seguir aprendiendo .

Decimos que este 1er Curso Virtual es pionero , en cuanto a la población a la que va dirigido, a la manera de dictarse y a los contenidos del mismo, y el ser pionero está significando un desafío y la apertura a sugerencias , a la posibilidad de correcciones, a nuevos interrogantes que son los que abren los abanicos del conocimiento.


La población a los que va dirigido está compuesta por Adultos Mayores y docentes , auxiliares o profesionales que trabajan con ellos.


Es un curso virtual, esto es, la comunicación no es presencial, sino a través de Internet: una nueva y muy eficiente forma, de dar y recibir información.


Los contenidos del curso están referidos a gran parte de lo que acontece en el período llamado del envejecimiento.

En esta clase Introductoria puntualizaremos la metodología de trabajo, delimitaremos el campo de la Psicogerontología como así también los fundamentos de la Educación Permanente .

Metodología de trabajo.

Las clases son dictadas quincenalmente, están disponibles desde el lunes 2 de abril y se podrá acceder a ellas con solo entrar al sitio convenido.

Cada alumno tiene acceso a l Programa y a una Bibliografía General Opcional que les resultará muy interesante consultar para ampliar los conceptos vertidos durante las clases. ( si alguien requiere mayor bibliografia pude solicitarla)

También agregamos un Glosario con términos o definiciones que , por venir del campo de la psicología, pueden no ser conocidos.

La idea es que con tranquilidad, solo o acompañado, se pueda leer la clase y reflexionar acerca de lo tratado, pudiendo surgir preguntas, sugerencias, aportes.



A lo largo del curso nos iremos conociendo y familiarizándonos con términos con los que es necesario convivir, tomando conciencia de los límites de cada uno y apreciando las posibilidades.

Qué es la Educación Permanente?

La Educación Permanente es un movimiento cultural que surgió en las últimas décadas del siglo XX con el objeto de atender las demandas de un sector de la población que iba creciendo en cantidad, en longevidad, en lucidez, en salud y por tanto demandando espacios para seguir aprendiendo y creciendo.

Así fueron surgiendo las Universidades de la Tercera Edad, la primera en Francia en 1973, las de Tiempo Libre, los Programas de Educación Permanente, los de Vejez Activa. Todos impulsados por los Organismos Internacionales de Salud. ( O.P.S.) ( O.M.S.)



La Educación Permanente quiere dar respuesta a algunos de los interrogantes que plantea este fenómeno asombroso que se fue acentuando en el final de siglo y logrado por los avances de las ciencias y la tecnología: el aumento de la esperanza de vida.

La esperanza o expectativa de vida es la cantidad de años que potencialmente se tiene para vivir. Se dice que el reloj genético, esto es lo que las células disponen, marca una posibilidad de 120 años!!!!!!!!!.

Se habla de una sociedad envejecida dada por esta mayor longevidad y

con otra variante sin duda muy preocupante que es la disminución de la natalidad. La llamada pirámide poblacional, determinada por esas dos variables, antes pirámide, ahora va en camino de ser un rectángulo. Los interrogantes se plantean:

¿qué hacer con una sociedad que tiene tantos envejescentes en su seno?

¿Cómo lograr que esos años que se viven sean con una buena calidad de vida?


Decimos que la Educación Permanente es educación para la salud a través de la actividad, contando con espacios para la creación, el aprendizaje, la recreación , el desarrollo personal, la reflexión, sin límites ni plazos.

Estos Programas de Educación Permanente dan por tierra con uno de los prejuicios mas difundidos, cual es el que dice que en el envejecimiento se pierde la capacidad de aprender. Está demostrado que se aprende a lo largo de toda la vida.



Dentro del Programa de Educación Permanente incluimos la Educación para el Envejecimiento, que une dos palabras que jamás se pensó pudieran ir juntas: educación y vejez.

Siempre la educación estuvo ligada a los niños, a los jóvenes, para prepararlos para la vida productiva. Pero también está indicada en especial en esta etapa en donde todavía son posibles las modificaciones, el aprendizaje y la adquisición de nuevas actitudes frente a la vida.

La Educación para el Envejecimiento que es el objetivo principal de este curso, es brindar información y posibilitar la reflexión acerca de lo que acontece en este proceso del envejecer: cambios, pérdidas, duelos, tiempo libre, auto-cuidado, amor, proyectos, miedos, prejuicios, auto-estima entre otros.

El envejecimiento no es una novedad, siempre se nació, creció, envejeció y murió; pero es cierto también que nunca como ahora eran tantos los que envejecían y cuántos más los años que se viven.

Decimos siempre que envejecemos si tenemos el privilegio de no morir antes.

En distintos lugares se ofrecen a los Adultos Mayores, actividades en general de distracción que creemos útiles pero que no son suficientes para todos.

Damos central importancia a la actividad como principal antídoto contra el aburrimiento, la rutina y la soledad y tratamos de posibilitar que cada Adulto Mayor, busque su propia forma de ir logrando una mejor calidad de vida.

Cuando hablamos de actividad no nos referimos a cualquier actividad ni a un trabajo rentado exclusivamente; la actividad que proponemos es aquella que se elige y llega a ser fuente de placer, de esparcimiento, de desarrollo personal.

No es bueno " matar el tiempo", el tiempo está para vivirlo.

Es útil saber desde el comienzo que es necesario ejercitar todas las funciones porque muchas veces se le atribuye al envejecimiento, dificultades que son dadas por la falta de hábitos ( caminar, leer, escribir, memorizar, atender).

Decimos que envejecer es una necesidad de la vida pero que se puede envejecer bien o mal y si estamos hablando que el envejecimiento se ha alargado ocupando casi la tercera parte de la vida, debemos conocer y hacer para lograr que ese envejecer, además de los años, tenga una buena calidad de vida. ( hablaremos de calidad de vida, un concepto muy actual en la temática del envejescente, al tomar el tema del auto-cuidado y en el nuevo modelo de envejecer ).

Psicogerontología:

La Psicogerontología es un campo científico multidisciplinar, pues incluye todo lo que hace al estudio del envejecimiento psicológico normal , a la promoción de salud mental y prevención de enfermedades psíquicas.

Muy cercana a la Psicogeriatría, no debe confundirse con ésta ya que la Psicogeriatría, toma el estudio precisamente de las enfermedades mentales del envejescente y del viejo.

La Psicogerontología ha ampliado su campo toda vez que ha aumentado la franja de envejescentes que en forma acelerada necesitan seguir integrados a la sociedad y para eso necesitan aprender la forma de estar sanos, lúcidos, y especialmente vigentes. Es su tiempo de vivir y quieren hacerlo.

La educación , decimos una vez más, es un instrumento de salud para los mayores y así lo han entendido los Organismos Internacionales de Salud.

Dra. Virginia Viguera





sábado, 16 de mayo de 2015

Aprendiendo en la tercera edad



Ese era el caso de Elida Márquez Ramírez, de 62 años. Ella temía inscribirse hace cuatro años en la Facultad de Derecho de la Universidad de Guayaquil.




Los adultos mayores que estudian o realizan una actividad nueva o diferente se mantienen más activos y con un cuerpo sano.





La edad avanzada no impide seguir aprendiendo, estudiando o realizar los sueños no cumplidos en la juventud. Sería un error pensar lo contrario.

Leonard Cohen, poeta, novelista y cantante canadiense, de 77 años, es un ejemplo. No solo decidió ser un monje budista a los 62 años, sino que a sus 73 regresó a los escenarios a expresar su música en una gira mundial.

Para muchos de nuestra sociedad occidental decir ”viejo” es un insulto o una forma de expresar desprecio o por lo menos limitación severa.

Por eso algunos adultos mayores, es decir aquellos que sobrepasan los 65 años, pueden encontrarse respondiendo programadamente ante tan injusto prejuicio que genera condicionamientos y severas limitaciones.

Ese era el caso de Elida Márquez Ramírez, de 62 años. Ella temía inscribirse hace cuatro años en la Facultad de Derecho de la Universidad de Guayaquil.

“Pensaba que podía ser rechazada por ser una persona mayor. Pero cuando me acerqué a preguntar sobre la carrera en la secretaría de la facultad y expuse mi temor, me dijeron graciosamente que no me preocupara, porque iban hasta ancianos con bastón”.

A Elida le faltan dos años para ser abogada y le gustaría ejercer, aunque su mayor satisfacción es cumplir su sueño de ser una profesional, algo que no puedo cumplir de joven por ser padre y madre para sus hijos.

Ella está convencida que cualquier adulto mayor puede estudiar cualquier carrera, idiomas, música, arte, entre otras, aunque a veces las enfermedades retrasan un poco el aprendizaje. “Yo sufro de hipertensión arterial y, en ocasiones, me pongo muy nerviosa, pero después se me pasa”.

Según el neuropsicólogo Eduardo Santillán Sosa es verdad que la memoria inmediata comienza a disminuir con la edad, pero la ejercitación mental mediante la gimnasia cerebral, mejora la dinámica del cerebro y como consecuencia se generará una mayor capacidad analítica, de resolución de problemas, tomas de decisiones y se incentivará por dicho ejercicio a recordar información de largo plazo histórica.

Entonces a toda persona incluyendo a los adultos mayores le conviene ejercitar su mente mediante la lectura comprensiva, el desarrollar resúmenes, efectuar crucigramas, sopas de letras, geniogramas, sudokus, armar rompecabezas, aplicarse en juegos de buscar semejanzas y diferencias, buscar los significados de las palabras en diccionarios o comparar términos de sinónimos y antónimos.

Incluso si es diestro efectuar actividades sencillas con la mano zurda o viceversa o patear una pelota con la pierna menos diestra. O cerrar los ojos y caminar por la casa, bailar, pintar.

“El estímulo constante que recibe nuestro sistema nervioso central mediante la activación de nuestra capacidad de aprender, dinamiza la plasticidad cerebral que se encarga de realizar las interconexiones entre las neuronas”, dice Santillán.

Por ello, el estudiar constantemente debe ser parte de la vida diaria. Potencia nuestras capacidades dado que el cerebro, como los músculos, se desarrolla con mayor intensidad cuanto más se ejercita. A más de lo indicado, agrega, la interrelación entre los adultos en edad media, adultos mayores y personas jóvenes, es enriquecedora.
Mente más rápida

El aprendizaje constante en los adultos mayores hace que su mente esté más rápida porque el Sistema Nervioso Central (SNC) al activarse con mayor intensidad incide favorablemente en los otros sistemas orgánicos, tales como el inmunológico, cardiaco, respiratorio y en el sistema digestivo.

El neuropsicólogo cree además que ayuda a prevenir enfermedades mentales como las demencias, a reducir la depresión, a recobrar los roles sociales, a mejorar la calidad del envejecimiento y el estar más activo físicamente.

Soledad Ramírez Manrique, quien es máster en educación, también considera que si bien en las personas de la tercera edad los procesos psíquicos se hacen más lentos a causa de la merma neuropsicológica manifestada con trastornos de memoria, las alteraciones en el pensamiento o la percepción, son superados por el interés y la motivación que pueden tener para el aprendizaje.

Las investigaciones científicas más recientes han determinado que las personas pueden retener cerca del 98% de sus capacidades mentales hasta los 80 años siempre y cuando en ellas no existan deterioros físicos. Los estudios también demuestran que los apoyos y estímulos pueden impulsar el desarrollo continuado en ellos.

Aunque todo ser humano experimenta cambios físicos y mentales a medida que en él se desarrolla el fenómeno del envejecimiento, Ramírez asegura que no ocurre lo mismo con la educación. Está plenamente demostrada la hipótesis de que en el ser humano se conserva casi intacta y de una manera permanente, la facultad de adquirir nuevos conocimientos, es decir, el hombre puede aprender en cualquier etapa de su vida.

El desarrollo físico del individuo llega a su máximo aproximadamente a la edad de treinta años, pero el crecimiento de la mente humana parece no tener límites. Muchos adultos de la tercera edad cambian cada vez más sus empleos y profesiones y continúan progresando de muchas maneras especialmente cuando reingresan al sistema educativo.

“Ellos reingresan al proceso educativo con expectativas para aprender cosas nuevas, pero también trae, conjuntamente, intereses, necesidades, inquietudes, objetivos y metas personales”, asegura.
Mejoran calidad de vida

Las personas de la tercera edad que están dispuestas a matricularse en alguna universidad, curso o taller donde pueden cantar, bailar, entre otros, según Santillán son proactivos (se activan en pro de ser mejores), innovadores, valientes, emprendedores y responsables de sí mismos ante los demás.

Lo hacen simplemente porque desean ser mejores, más diestros, activos, aportantes y útiles. También quieren mejorar su calidad de vida, aspiran a incrementar su autoestima, modificar su estatus de pasivos a activos o desean sentirse vivos y desarrollarse.

Al regresar a estudiar, es decir a aprender y descubrir, la persona obtiene placer, mucho más cuando puede tener contacto con otras personas que se encuentran incursos en la aventura de estudiar y cultivar la amistad intergeneracional que beneficia a todos los sectores: adolescentes, jóvenes adultos, adultos de edad media y mayores.

Asimismo el geriatra Aldo Guevara D’Aniello considera que el estudio en los adultos mayores permite tener respuestas rápidas a los problemas incluso domésticos y hacer uso concientemente de la experiencia, aplicando el aprendizaje con oportunidad.

También el tono del humor se eleva y se integran mejor a su medio ambiente, puesto que ello da una comprensión de diversas situaciones ajenas a su entorno. Es una inigualable válvula de escape a la rutina.

Incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que la salud es el completo bienestar físico mental y social y no solamente la ausencia de enfermedad. Por eso, agrega Guevara, quien se encuentra ocupado no tiene tiempo para pensar en males físicos, espirituales o déficits económicos.

Por último sostiene que se alarga la juventud de la mente, es decir, ese límite para mirar el mundo que lo rodea y disfrutar lo que la tecnología, las ciencias o las artes ofrecen en su avance incontenible. “Disfrutar en el sentido pleno de la palabra, con el asombro que ello produce y la emoción de ser testigo de un logro de la humanidad”.



MÚLTIPLES BENEFICIOS

El geriatra Aldo Guevara también indica otros beneficios que adquieren los adultos mayores si continúan estudiando:
• Se actualizan en conocimientos e información.
• Tienen una mejor integración a su círculo social o familiar.
• Se eleva la autoestima.
• Adquieren sentido de poder ser parte o de lograr cualquier cosa. También sentido de solidaridad con sus contemporáneos y de plenitud y vitalidad.


por: Sheyla Mosquera de Calderón




domingo, 10 de mayo de 2015

Dejar ir…


Nos aferramos muchas veces a formas de vida, a personas, a costumbres, a objetos… esto nos genera estrés, tristeza, problemas emocionales y familiares.  Sobre todo cuando pasamos de cierta edad, el aferrarnos a algo, ya sea una forma de vida o una pequeña e insignificante costumbre nos puede traer ciertos problemas. Por ejemplo: me aferro a prepararme mi café todas las mañanas y el día que no hay café no puedo iniciar mi día. Si lo reflexionamos es algo “tonto”, no poder iniciar un nuevo día de vida por qué no teníamos café en la cocina….
Nos podemos aferrar a una persona o a una relación, y si esta persona nos deja, se va, fallece o simplemente está pero cambia su forma de ser entonces el mundo se nos derrumba y la culpa no es de la persona, es de nosotros, puesto que no dejamos ir, debemos de soltar, de dejar libres muchas ideas y darnos la oportunidad de comenzar cada día felices con lo tenemos y con lo que vivimos en el momento, así es muy probable que seamos felices..
por:Mayores Hoy


Los pañales…..



Desde hace unos meses he estado pensando en los pañales, hoy mi bebe cumple 3 meses, le he cambiado sus pañales por lo menos 558 veces. Y lo curioso es que yo aprendí a cambiar pañales con mi abuela…. suena muy crudo, lo es, también suena triste, lo es. Pero me hace pensar este hecho.

1. ¿Es acaso este hecho un reflejo del envejecimiento poblacional?, el que yo primero que cambiarle pañales a mis hijos lo haya hecho con mis abuelos, es algo que creo que antes no se veía tan común.

2. Si en solo 3 meses le he cambiado 558 pañales a mi bebé, ¿cuantos “pañales” no nos habrá cambiado la abuela? y ahora utilizo la palabra “pañales” a manera poética, puesto que mi abuela me enseñó miles de cosas, me ayudó cuando muchos ni se enteraban de que necesitaba ayuda, ella siempre escuchaba las historias, y si, cambió muchos pañales realmente, tuvo 3 hijos y muchos sobrinos, 4 nietas.

¿Por qué cuándo cambiamos a un bebé jugamos, le hablamos, etc. y con una persona mayor nos cuesta tanto? Muchos diríamos lo típico: no es lo mismo, una persona mayor con dependencia es una persona que ha perdido sus capacidades, y un bebé va ganando poco a poco capacidades. Sí. Pero los 2 son seres humanos en un estado de dependencia funcional,seres humanos con necesidades afectivas, emocionales, de integración.

Por supuesto que nadie quiere que le cambien los pañales ( a mi ya me los han cambiado, y créanme no es nada agradable) pero espero que si eso me vuelve a pasar mis hijos los cambien con el mismo amor con el que yo se los cambié. Hay que mantenerse activos, sanos y felices para evitar caer en situaciones de dependencia… pero no está demás reflexionar.

por: Mayores hoy


martes, 5 de mayo de 2015

Aprendiendo a envejecer




¿Qué es envejecer?
Preguntas y respuesta


El Programa Interdisciplinario de Estudios Gerontológicos de la Vicerrectoría de Asuntos Académicos, ofreció por tercer año consecutivo charlas gratuitas para la tercera edad durante el mes de agosto.


Durante la reunión, diversos académicos del plantel se refirieron a temas de interés para el adulto mayor, como cuidado del cerebro, actividad física, alimentación y nutrición, fármacos, salud dental, emociones, derechos y obligaciones legales y sexualidad.

Según indican las cifras, Chile tiene en la actualidad más de 1 millón de personas cuyas edades superan los 60 años, y con una expectativa de vida que bordea los 78. Se estima que el 2025 esta cantidad se triplicará, por lo que es necesario crear espacios y lugares de encuentro que mejoren la calidad de vida de este grupo etáreo.

La nutricionista de la Facultad de Medicina Lucía Cariaga explicó, sobre las conductas alimentarias para los mayores de 60 años, que "un adulto mayor necesita menos calorías pero los mismos nutrientes esenciales que las que consume un adulto joven", por lo que recomienda una alimentación variada, ojalá fraccionada en 4 ó 5 veces por día, y esperar al menos 2 horas antes de ir a acostarse. Debería moderarse el consumo de pan, arroz, fideos y papas, y aumentar el de verduras, frutas y legumbres. También es recomendable aumentar el consumo de leche de bajo contenido graso, no descuidar la ingesta de carne, especialmente pescado, pollo y pavo, y evitar la mantequilla, crema, mayonesa, paté y quesos. Otro punto importante es reducir la sal y el azúcar.

Por su parte, el profesor de Educación Física de la Facultad de Medicina Antonio Mondaca, subrayó que el envejecimiento hay que entenderlo como un proceso continuo que conduce a la incapacidad funcional. "Cuando llega la vejez disminuye la talla, bajan los índices metabólicos basales, se reducen las funciones psíquicas y en cambio aumenta la somnolencia, la debilidad motora, el sueño nocturno perturbado, el vértigo, la depresión, el cansancio y la anquilosis articular. "Por eso debemos evitar el deterioro de nuestros sistemas con actividad física", resaltó. Según Mondaca, lo esencial es consultar con un médico que autorice al adulto mayor a hacer cierto tipo de ejercicios y que lo tenga bajo control permanente. "Hay que usar implementos livianos y evitar la posición de pie prolongada en el mismo lugar, los rebotes o saltos, las extensiones o elongaciones forzadas, el llegar al umbral de la fatiga y cualquier actividad brusca". Se recomienda practicar el trote lento, nado, ciclismo de paseo, gimnasia de mantención, marcha o caminata, Yoga, Tai-chi, baile y jardinería.


1. Que es envejecer

Envejecer es vivir. Comenzamos a envejecer desde el mismo momento de nacer. Unas células mueren antes que otras, y la vida es un continuo nacer y morir. Es raro morir por ser viejo; de hecho durante la vida se van acumulando agresiones externas que causan enfermedades, y al final, de una de ellas se muere.

Como decía ya hace muchos años Virchow: No todos los tejidos del cuerpo nacen al mismo instante ni mueren todos al mismo tiempo; se encuentran tejidos juveniles en la extrema vejez y tejidos ya en senescencia en el feto".

Se podría decir que el envejecimiento debe verse como un proceso inevitable de involución que puede conllevarse con un buen grado de serenidad y conformidad.

El hombre necesita 20 años para crecer y vive cinco veces 20 años, es decir 100. El camello crece durante ocho años y vive el quíntuple de ocho, es decir 40 años. El caballo crece durante cinco años y vive el quíntuplo de cinco, es decir 25 años. Esta ley sólo se aplica a los mamíferos.

En los Estados Unidos de América el porcentaje de niños de O a 9 años y el de ancianos de 70 a 79 es el mismo: un 9%. El año 2020 habrá países con más del 20% de personas mayores de 60 años. Las consecuencias de estos hechos serán de tal magnitud que es muy posible que muchas de las conquistas logradas con el Estado de Bienestar se verán muy comprometidas. También los parques y viviendas sufrirán modificaciones.


2. Es decir: ¿Toda la vida es un proceso de envejecimiento?

Sí. Teóricamente toda la vida es un proceso de envejecimiento, pero obviamente existen etapas en la vida del hombre que se diferencian mucho entre sí. Durante los primeros 20 años, aproximadamente, el crecimiento y desarrollo domina la escena; más tarde el período entre los 20 y 60 años corresponde al proceso reproductivo y a partir de entonces comienza la involución, que por cierto en el ser humano, es un proceso largo. Casi todos los animales mueren después del período reproductivo, menos el hombre que prolonga su vida muchos más años. No sabemos por qué.


3. ¿Se han logrado avances en el conocimiento del proceso senil?

Los avances han sido extraordinarios en el control de enfermedades infecciosas, y en el área de las enfermedades cardio-vasculares y en grado menor, pero también significativos, en el control del cáncer y los trastornos mentales. La calidad de vida de los ancianos es hoy mucho mejor que hace 30 ó 40 años.

También se conoce mejor el proceso senil, ya que años atrás se concebía el deterioro físico y mental como un proceso inevitable y progresivo. Hoy sabemos que muchos signos de deterioro en los ancianos se pueden evitar y con frecuencia hacerlos reversibles. Tal es el caso de la pérdida de la masa magra (músculos) que puede ser frenada y hasta recuperar las pérdidas.

Muchos ancianos mantienen una vida activa de trabajo después de los 65 años. En América Latina el trabajo agrícola sigue siendo dominante en los ancianos. En Argentina el 15,7% de la población mayor de 65 años trabaja, en Costa Rica, el 30,5% y en México el 54,4%.

Hoy sabemos cuántos ancianos hay en cada país, sabemos también de qué mueren, pero paradójicamente no sabemos dónde viven, qué comen, cuántos viven solos, si alguien atiende sus quejas, si disponen de algún recurso económico, si añoran por algún familiar, es decir, se puede afirmar que en una gran parte de países los ancianos constituyen el grupo humano más abandonado por las autoridades y la sociedad entera. La solidaridad social no se mueve al mismo ritmo que los avances científicos.


4. ¿A que edad se muere por el proceso de envejecimiento?

En realidad es raro morirse por ser anciano. Por lo general se muere por una enfermedad: infarto de las coronarias, embolias cerebrales, diabetes, cáncer, etc. De estas enfermedades se puede morir a cualquier edad, pero durante la vejez el riesgo es mucho mayor, no porque el anciano sea más susceptible a la enfermedad, sino porque a través de los años se han acumulado y potenciado las agresiones externas: mala alimentación, cigarrillo, alcohol, infecciones, sedentarismo, otros factores desconocidos que causan el cáncer, etc. Los ancianos han estado más tiempo sujetos a las vicisitudes del entorno.

En USA por ejemplo, las enfermedades cardíacas provocan la muerte de 1 de cada cuarenta personas entre los 65 y 69 años de edad, una de cada veintisiete entre los 70 y 74 años; una de cada diecisiete entre 75 y 79; una de cada once entre 80-84; y una de cada 7 de más de 85 años.

Se puede decir, pues, que el envejecimiento es un deterioro progresivo y generalizado que se traduce en una probabilidad de muerte cada vez mayor por una enfermedad intercurrente.

En cierto modo se podría decir que, salvo en edades muy avanzadas se muere por lo general en la vejez, pero no directamente por la vejez.


5. ¿Qué cambios externos se observan en la vejez?

Ya en plena juventud pueden aparecer signos de envejecimiento: las patillas plateadas, las arrugas amenazantes, la disminución de la velocidad al correr, el abdomen prominente, etc. Son signos de que los años están cayendo sobre la vida. Pero son simplemente signos, y por supuesto nadie se muere por ello.

En cuanto al peso corporal, los cambios que se producen obedecen a una pérdida de masa celular que puede llegar hasta 30% en el curso del proceso de envejecimiento, comprometido principalmente el tejido muscular esquelético. Sin embargo, tanto en el hombre como en la mujer en edades medias, hay una tendencia positiva al incremento del peso que se estabiliza alrededor de los 65 años, después de los cuales el peso tiende a disminuir. El aumento de peso, en las mujeres, es generalmente mayor que en los hombres y en ellas, se estabiliza 10 años más tarde. La reducción del agua corporal se ha descrito como una causa importante de disminución de peso después de los 65 años.

Otros estudios indican que el sobrepeso moderado en el adulto mayor está asociado con una baja mortalidad y que por el contrario, en el grupo de ancianos mayores de 80 años, el adelgazamiento y la pérdida de masa magra constituyen un problema más importante que el sobrepeso. En general, se considera que tanto la pérdida como la ganancia de peso son el mejor productor de mortalidad en este grupo.

La grasa corporal (como porcentaje del peso) se incrementa alrededor de 20 al 30% en los hombres y de 27 a 40% en las mujeres y la masa magra declina de los 60 a los 50 Kg. en los hombres y desde los 40 a los 35 kg. en las mujeres. Gran parte de la pérdida muscular en el envejecimiento es prevenible e incluso puede ser reversible.

Durante el envejecimiento hay, además, una pérdida de la talla y de la masa esquelética. La estatura se reduce alrededor de 3 cm en el hombre y 4 cm en la mujer, lo que obedece principalmente a una disminución de la altura de los discos intervertebrales, a una pérdida del tono muscular y a otros cambios que se producen en la columna vertebral.

6. ¿Todos envejecemos al mismo tiempo?

No, cada uno tiene su ritmo de envejecimiento, dependiendo de varios factores. Se estima que la herencia familiar o genética puede incidir en un tercio del problema; algo más de otro tercio o más se debería al estilo de vida que la persona ha tenido y algo menos de otro tercio, se debería al azar. Pero, debemos fijarnos que casi en el 40% del proceso de envejecimiento podemos influir según el estilo de vida que llevemos.

El envejecimiento está por tanto programado apenas 1/3 del proceso.


7. ¿Por que hay más ancianas que ancianos?

Es un fenómeno universal. La mujer vive varios años más que el hombre, a pesar de que la mujer corre mucho riesgo biológico. El hombre, sin embargo, pasa por mayores peligros ambientales y se expone a más riesgos que la mujer, por sus hábitos de vida (accidentes en el trabajo, alcohol, tabaco, etc).

Pero todo eso no explica completamente la significativa diferencia entre la esperanza de vida de la mujer y el hombre.

En Europa occidental, América del Norte y Australia, la diferencia en la longevidad, según el sexo, es de 6 a 8 años; en América Latina, de 3 a 5 años. En la India no parecen existir diferencias.

También en muchos animales se observan tales diferencias.

Los autores que han estudiado el tema sugieren que la diferencia es genética (en función de los cromosomas que distinguen los sexos (XX en la mujer Y en el hombre)).

No parece ser cierto que los hombres y mujeres que no han tenido hijos viven más que los que los han tenido.


8. ¿El hombre vive más que los animales?

Hay animales, como la tortuga gigante que puede vivir 150 años; el elefante 80 años; el perro 20 y el gato 28. Una gaviota puede vivir más de 40 años. El hombre, teóricamente es un animal de 100 años aunque pocos pueden llegar a vivir tanto tiempo. El récord parece que lo tiene una francesa: la señora Jeanne Louise Calmet que vivió 122 años y 5 meses (1875 - 1997).


9. ¿Es triste tener que envejecer?

No, nada de triste. Es la grandeza y el drama del ser humano que es la única especie animal que sobrevive muchos años después de haber cumplido la etapa reproductiva. Eso pasa porque el ser humano seguramente, además de reproducirse, necesita transmitir a las generaciones jóvenes su experiencia y mensaje de esperanza. Por eso es tan importante conservar la palabra, signo vital de nuestra condición humana.


10. ¿Es verdad que cada vez son mas frecuentes los casos de rotura de la cadera (el cuello del fémur) en los ancianos?

Es lógico que así sea, ya que cada vez hay más gente en edades avanzadas. Ello se debe a que en los ancianos hay una pérdida de la masa ósea, principalmente por el descenso en la actividad física. En USA un tercio de las mujeres mayores de 65 años tienen problemas en las vértebras debido a la osteoporosis (fragilidad de los huesos) y a los 90 años, una de cada tres mujeres y uno de cada seis hombres habrá tenido una fractura de cadera. En Venezuela las cifras parece que son menores.

Si se mantiene un adecuado consumo de calcio desde edades tempranas de la vida (leche, yoghurt, queso, etc.) junto a ejercicios físicos disciplinados, las probabilidades de contraer la osteoporosis son mucho menores.


11. ¿Por qué son tan frecuentes las caídas en las personas mayores?

Las caídas son uno de los dramas de los ancianos. Cualquier pequeño tropezón que en un joven se resuelve con un ligero salto, en un anciano es un grave riesgo de caerse y no poderse levantar, a veces con una fractura de cadera. En edades avanzadas pasear acompañado puede ser recomendable. No hay que olvidar que el reumatismo crónico y la artritis, tan frecuentes en los ancianos, contribuyen también a perder flexibilidad en los movimientos. El bastón, con frecuencia, puede ser también una buena compañía. Lograr mantener a toda costa una movilidad corporal, sean paseos o suaves caminatas, es un consejo de sabios. Una buena motivación es necesaria para mantener una vida activa.


12. ¿Pierde memoria el anciano?

Sí, es una queja muy frecuente. Se recuerdan bien épocas pasadas, que por lo general se quedan muy grabadas porque los recuerdos van dejando huellas en la memoria. El anciano repite mucho sus historias pasadas (los nietos se ríen), sus viajes, sus aventuras y todo ello, cada vez que se cuenta deja una huella. En cambio, la memoria de cosas inmediatas se va deteriorando con el tiempo.

En cierto modo hay cosas que conviene olvidar. "Sería horrible recordar todos los detalles de nuestra vida", dice un autor y agrega "olvidamos porque debemos hacerlo y no porque queremos hacerlo".


13. ¿Por qué esta aumentando la enfermedad de Alzheimer?

De hecho, lo que ha aumentado es la esperanza de vida. A los 65 años de edad 1 de cada 100 padece algún tipo de demencia; a los 85 años la proporción es 1 cada 6, y entre estas demencias la de Alzheimer es la principal. En todo caso es un drama familiar al que se le está prestando mucha atención.

Hace años los ancianos padecían de demencia senil, y al tema no se le prestaba mucha atención porque se consideraba un proceso natural de la vejez. Cuando se logra identificar como enfermedad específica surge la esperanza de su curación. Y ya no es un proceso fatal sin esperanza.


14. ¿Es frecuente la ceguera en el anciano?

No, la ceguera total no es frecuente. Lo que sí aqueja al anciano son problemas de cataratas, el glaucoma (aumento de la presión del globo ocular) y las lesiones degenerativas de la mácula (zona central de la retina); las dos primeras curables y de peor pronóstico la tercera.

En todo caso es uno de los órganos del cuerpo humano que requiere revisión frecuente por el médico especialista

La diabetes es una de las causas de ceguera o dificultad de la visión en el anciano.

Entre un 16 y 18% pueden padecer diabetes a los 65 años de edad. La mitad de los enfermos no sabe que padece de diabetes. La enfermedad puede presentarse insidiosa, sin que el enfermo aprecie ningún signo alarmante. El examen de sangre que deben hacerse los ancianos periódicamente es el mejor método de descubrir la enfermedad.

La importancia de la diabetes en los ancianos está en la gran cantidad de complicaciones que puede acarrear.

El control del azúcar en la sangre, el control del peso, el examen médico periódico y una dieta adecuada, son medidas aconsejables.


15. ¿Por qué el cáncer es tan frecuente?

Sencillamente porque vivimos más. Hasta los 90 años de edad la frecuencia del cáncer va aumentando, pero a partir de esa edad la frecuencia se estabiliza e incluso, tiende a disminuir.

Muchos de los cánceres, como los de pulmón, colon, mama y próstata son más frecuentes en personas de edad avanzada. La mortalidad por cáncer aumenta con la edad hasta los 90 años. Después se estabiliza. La explicación que dan los investigadores es que el cáncer es una enfermedad agresiva y gran consumidora de energía.

No todos los cánceres tienen relación con la edad. La leucemia puede aparecer a cualquier edad.

Aunque existen diferencias en la frecuencia de ciertos cánceres según la alimentación y el estilo de vida (tabaco, etc.), y por otro lado existen también factores de carácter familiar, no cabe duda que el azar es todavía el dueño del cáncer.

Hoy conocemos mucho más que hace 50 años acerca del cáncer y las investigaciones se multiplican en todos los países. Los avances en el tratamiento son considerables, pero todavía desconocemos su entraña íntima.


16. Por lo general ¿El anciano se muere principalmente del corazón?

Así es, el corazón es muy sensible a los efectos de los años. En USA, por ejemplo, las enfermedades cardíacas causan la muerte de una de cada 40 personas a edades comprendidas entre 65 y 69 años; uno de cada 27 entre 70 y 74 años; una de cada 17 entre los 75 y 79 años, una de cada once entre los 80 y 84 años y una de cada siete en los ancianos de más de 85 años.

El endurecimiento de las paredes de las arterias principales da lugar a un aumento progresivo de la presión sanguínea lo cual obliga al corazón a trabajar más. Esta compensación tiene un costo. En cada latido el corazón debe esforzarse más y utilizar más energía.

Por eso el cuidado de los niveles de colesterol y otras grasas de la sangre es tan importante. Una alimentación saludable, pobre en grasas de origen animal, es, junto al ejercicio físico, medidas aconsejables.

La ateroesclerosis se inicia sorprendentemente pronto y se desarrolla al cabo de los años. La ateroesclerosis consiste en la formación de lesiones en las paredes de las arterias que se convierten en focos de formación de coágulos. En cualquier momento se puede desprender un coágulo y obstruir la circulación de la sangre de una arteria más o menos importante. Así se producen los infartos del corazón, causa de muerte tan frecuente en los ancianos.

También fallas en las vías respiratorias son causa de muchos problemas en los ancianos. El cuidado de las infecciones del aparato respiratorio es esencial. Hoy gracias a las vacunas y a los antibióticos, los problemas son menores, pero todavía la neumonía y el enfisema pulmonar son causa de muerte en muchos ancianos.


17. ¿Le gusta comer bien al anciano?

Por supuesto. Hay ancianos con un apetito envidiable y muy selectivos en las comidas. Sin embargo son frecuentes los problemas del aparato digestivo. Puede haber una pérdida de la capacidad de producir el ácido gástrico, indispensable para la digestión. Puede haber dificultad de absorción de la vitamina B12, por ejemplo.

También con la edad disminuye la secreción salival, la cual disminuye la capacidad de masticar y deglutir los alimentos. También puede haber alteraciones en el intestino (divertículos) que causan molestias.

Por todo ello, es importante atender estos problemas en la elaboración de la comida, que por lo general no se diferencia mucho de la que la familia consume regularmente.


18. ¿Todos los ancianos se parecen entre si?

Todo lo contrario. A medida que avanza la edad las diferencias se hacen cada vez mayores entre los ancianos. Las personas de 30 años de edad son más parecidas entre sí que las personas de 70 a 80 años. El estilo de vida y sobre todo el tipo de alimentación hace la diferencia entre los ancianos. A un autor español se le ocurrió clasificar los ancianos en tres grupos: el tipo de viejo sacerdote, flaco, arrugado e irónico; el tipo de viejo tabernero, pletórico, bonachón y bromista y el tipo de viejo general, de cejas pobladas y elevadas, andarín, mandón y un tanto quisquilloso. Seguramente que también entre las ancianas podría diferenciarse varios grupos.


19. ¿Son los ancianos muy susceptibles a las infecciones?

En muchos ancianos es frecuente la desnutrición, lo cual crea un mayor riesgo de contraer infecciones. Las defensas están disminuidas y la capacidad de resistencia es menor a medida que avanza la edad. Las gripes, la tuberculosis, la neumonía y la bronconeumonía, son, con frecuencia, causas de muerte en el anciano. Los cuidados en el anciano en caso de una enfermedad infecciosa son necesariamente mayores que en el adulto joven. La vacuna antigripal en los ancianos es obligatoria en muchos países. La tolerancia al frío está disminuida en los ancianos.


20. ¿Cómo viven los ancianos pobres?

Hoy en el mundo hay millones de ancianos pobres que comen una vez al día, no porque son ancianos sino porque son pobres.

Terminar la vida en plena pobreza es agravar los sinsabores inevitables del envejecimiento.

A pesar de que hay en todo el mundo un voluntariado social que colabora y acompaña la vida de ancianos pobres, voluntariado que necesita ser promovido en América Latina, es necesario recordar que es responsabilidad de los ayuntamientos, atender el problema social de la vejez, como actividad prioritaria municipal.

En todo caso, es muy difícil mejorar la situación del anciano pobre, sin contar con un sistema de Seguridad Social, ajustado a las condiciones socioeconómicas del país, que garantice un ingreso digno del anciano

21. ¿Los ancianos del mañana vivirán mejor que los de hoy?

Sí, sin duda, si atendemos y cumplimos los siguientes consejos:

Alimentación adecuada, rica en vegetales y frutas. Nada de tabaco y alcohol con moderación.


Ejercicio físico moderado, pero disciplinado.

Control médico periódico y control de peso.

Ignorar la propaganda de productos mágicos.

Mantener un grado adecuado de socialización, es decir, de comunicación con los familiares y amigos. Huir de la 
soledad.

Tomar medidas de previsión durante la juventud, que garanticen una cierta seguridad económica en la vejez.

A partir de la jubilación, buscar algún quehacer y si fuera posible ofrecerse a un voluntariado social. Huir de una vejez pasiva.

Aceptar el envejecimiento como un hecho normal de nuestra vida.

Esperar la muerte en paz, preferiblemente en casa, junto a la familia.


José María Bengoa

Director-Fundador de la Fundación Cavendes. Venezuela


Ex Director del Departamento de Nutrición de la Organización Mundial de la Salud OMS.